¿Conoces la dieta de la piña? ¿La cebolla? ¿La de la alcachofa o la de la col?
¿Conoces la dieta de la piña? ¿La cebolla? ¿La de la alcachofa o la de la col?. Seguro que si, todos hemos hecho una o muchas de éstas, o tendremos algún familiar o conocido que las ha hecho.
Y siempre es igual, al principio actúa genial, porque se pierde peso (con cualquier cambio de dieta se pierde peso en un principio), pero poco a poco ves como se va a apoderando de ti la ansiedad, a causa de las restricciones, hasta llegar al punto que las abandonas y comienza el efecto rebote.
Te explicaré mas, ¿sabes porqué ocurre? En nuestros primeros días o primera fase, existe la motivación del inicio, las ganas de la lucha, estamos muy decididos a seguir, ésto unido al déficit calórico que está produciendo la poca ingesta de alimentos, vamos a perder peso muy rápido!. Pero, estas dietas se basan principalmente en la prohibición, en no ingerir muchos alimentos que están fuera de la dieta “milagro” que estamos siguiendo.
Por ejemplo, si es muy hipocalórica tendremos un gran déficit de macronutrienetes, si es disociada, también, si es de alguna fruta o verdura, faltaran lípidos o proteínas. Y así, seguiríamos si analizamos una por una todas las bases de estas dietas, de forma que al final terminarán dañando tu salud física y mental.
Peligros de los alimentos prohibidos y sin control
Con esta lista de alimentos prohibidos, corremos un grave peligro, sin control de lo que ponemos o quitamos de nuestra dieta, podemos sufrir carencias de nutrientes esenciales que nos pueden producir efectos secundarios como dolor de cabeza, dolor de estómago, caída de cabello, etc.
Por no hablar del daño psicológico. Ansiedad, irritabilidad, mal estado de ánimo, depresión… llevándonos incluso a un trastorno de la conducta alimentaria, con todos los problemas que pueden acarrear. (mira mi entrada en el blog sobre los TCA).
Este bucle nos hace sentir mal con nuestro cuerpo y nuestra mente, haciéndonos cada vez más difícil el cumplimento de la dieta milagro y facilitándonos el abandono, con la frustración que esto genera. En la realización de estas dietas hemos dañado nuestro metabolismo, se ha puesto en alerta por la “hambruna” a la que ha estado sometido y se ha preparado para guardar grasas ante otra dieta de este tipo, creando un efecto “yo-yo” y recuperando el peso perdido incluso más.
Podrás comprobar así que estas dietas restrictivas no solo no te ayudan a una bajada de peso, es muy perjudicial y con muy malas consecuencias.
Pero te podrás preguntar entonces, ¿que debes hacer para una pérdida de peso total y controlable en el tiempo? Debemos seguir una dieta o plan de comidas adaptado a ti.